viernes, 7 de septiembre de 2018

Un Cole de Colores




Bienvenid@s a la nueva temporada del curso anual 2018-2019. Este año empezamos con energías renovadas y con la cariñosa acogida de un colegio que se ha vestido de colores. 

Para sorpresa de muchas familias y estudiantes, en su primer día de colegio se han encontrado con un regalo ante sus ojos: la extensa valla del colegio ahora ¡es de colores!

Éste es un agradecimiento muy especial a todas las familias implicadas en este proyecto por su esfuerzo, esmero y buen humor al completar dicha tarea, que nos ha llevado todo el verano. 

La verdad es que han sido unas tardes divertidas y fuera de lo común. Hacia las 19h cada semana de este largo período estival nos acercábamos al colegio con nuestras mochilas cargadas de ilusión. El agua, los refrescos y buena música cortesía del Ampa y maravillosamente gestionada por nuestro tesorero y secretaria animaban el caluroso escenario. Todo ello hacía que el ambiente vivido esas horas, en compañía de las demás familias, con nuestras charlas y conversaciones divertidas, que la jornada fuera un agradable paseo al sol y a la sombra (mucho mejor).  

También hay que agradecer, como no, a sus protagonistas, las niñas y los niños que han venido acompañando a sus madres y padres en este cometido,  pues ell@s han disfrutado más que nadie de colorear con "brocha gorda" su trocito de valla. Va por tod@s vosotr@s: 


¡Enhorabuena!


Agradecemos los litros y litros de pintura que el Ayuntamiento nos ha ido proporcionando de forma puntual. Y al colegio su disponibilidad para desarrollar esta actividad tan gratificante. 

Durante estos meses, hemos educado en la experiencia, hemos creado comunidad, hemos unido familias y lo mejor de todo, ¡lo hemos pasado en grande!

Que disfrutéis esta nueva etapa. Un camino que podemos recorrer junt@s si os apetece.


Recibid un gran saludo lleno de afecto y color :-)








domingo, 18 de marzo de 2018

Taller por un Entorno Respetuoso. Prevención Acoso Escolar y en el Hogar.


Estimadas familias:


En primer lugar, el pasado día 3 de marzo tuvimos la suerte de contar con profesionales como Sergio Carneros y nuestra querida cooperante Carmen Muñiz, los cuales, a través de dinámicas activas, nos introdujeron en nuestros propios parámetros de autoconocimiento y prosiguieron con técnicas sobre cómo conseguir un entorno respetuoso. Todo ello fue posible gracias a la dedicación altruista de la organización de la AMPA de Serracines con la colaboración de RIE. Somos conscientes de que se trata de un tema delicado, no fácil de abordar y aún así, fuimos un buen número de participantes y, lo más importante, con predisposición y entusiasmo por mejorar y poner de nuestra parte. ¡Gracias a tod@s los que lo habéis hecho posible!

En segundo lugar, desde RiE (riedu.org) nos han enviado un resumen para que os sirva de referente y recordatorio de los diferentes conceptos que se trataron (ver más adelante). También, poner a vuestra disposición el artículo con el que comenzamos la formación "Cuando descubres que tu hija es el maltratador: el hilo sobre el bullying que nos hace reflexionar". Quizá os parezca interesante tenerlo y poder compartirlo con otras personas que no tuvieron la oportunidad de compartir el taller aquel día con nosotr@s. Como ya se mencionó en los textos de agradecimiento de la página de facebook, nuestros niñ@s estuvieron perfectamente atendidos y divertidos gracias al acompañamiento de Tamara y Alfonso.



Pocas veces nos paramos a pensar cuáles son las circunstancias en las que los niñ@s se desenvuelven para sentirse integrados. Siempre han existido los ambientes de poder y violencia. 

Desde los Reyes a los campesinos: donde la opresión de la monarquía hacia el campesinado introducía patrones de miedo y estrés, así como ciertas leyes, el ejército, los castigos, provocar su empobrecimiento, denotando superioridad y falta de educación hacia al otro, torturas, sobornos, etc.
Desde los países desarrollados del norte a los de la periferia económica: mediante estrategias económicas impulsando su pobreza, más leyes, violencia, ejército, armas, negación de derechos fundamentales, fabricas de explotación, escasez del acceso a recursos, contaminación... Les imponemos nuestra cultura y no dejamos que la suya se desarrolle. 

Desde los jefes a los trabajadores: con poder e imposición de salarios y recortes, inculcando miedo y humillación...
De hombres a mujeres: sueldos menores, violencia física y cultural, miedo, fuerza, intimidación, menor educación, dependencia... 

De adultos a niños: dinero, estado físico y de desarrollo, castigos.
De gente de piel blanca a gente de piel de color: relación, miedo, exclusión… De humanos a animales y un sin fin de ambientes y resulta que también de niñ@ a niñ@ existen estas sucesiones de poder pero no porque haya un niñ@ encima de otr@ sino porque están viendo culturalmente eso y saben que existe el poder sobre otr@s y ell@s simplemente quieren saber dónde se posicionan. Con lo cual gracias a nuestra sociedad y cultura, tal y como la hemos llevado a cabo se está presionando al niñ@ de alguna manera u otra para que se posicione.
Cuando viene un niño a contarnos algo, puede que haya un caso ahí de bullying, pero como no le escuchamos bien, porque “no tengo el tiempo”, o no sabemos qué necesita, por lo general le damos un consejo no válido o le quitamos importancia al asunto. En este momento es donde nos damos cuenta de que algo sucede y nuestra mejor labor en ello sería aplicar la escucha activa. Solo tenemos que escuchar su necesidad, solo ver qué es lo que necesita y solo le vamos a dar consejo si nos lo pide. La escucha activa no es dar nuestra opinión, no es hacer juicios, la escucha activa es: prestar atención al otro para ver lo que necesita. Aquí tenéis un resumen explicativo.
Nosotr@s tomamos decisiones según nuestras creencias. Si creo que “he hecho algo mal” tengo dos opciones: 1. esconderlo o 2. declararme culpable. Los niñ@s también toman decisiones en base a “sus creencias”, son las que nos llevan a relacionarnos de manera negativa como puede ser el bullying porque para sentirnos más valorad@s hacemos tal o cual cosa (incluso si no sabemos que estamos molestando a alguien).
Por ejemplo, pegar a un compañer@. Un@ genera esa creencia y se cree que por pegar va a ser más fuerte y mejor valorado por los demás. Y esa creencia se genera porque los niñ@s buscan conectar, ser reconocidos, pero no saben expresarlo. Los niños que son acosadores necesitan pertenencia. El acosador percibe que es “bueno” acosar porque es bueno para él y tiene esa creencia, es una manera de intentar pertenecer al grupo, de adaptarse a la sociedad, a lo que ve, somos máquinas de adaptación. Y la herramienta que nosotr@s podemos ofrecerle a ese niñ@ es la escucha activa. Los niñ@s están viendo y viviendo figuras de violencia social, en la televisión, en youtube, en el barrio, en casa, no sólo en el colegio, y es allí es donde tienen mayor expresividad para “mostrar o demostrar” su pertenencia. De niñ@ a niñ@ es fundamental trabajar la escucha activa. Al trabajar esta herramienta se genera EMPATíA y eso hace que nos pongamos en lugar del otr@. El niñ@ que no escucha no puede ser empátic@.
Sergio siguió su exposición con algo que debemos tener como la clave para entender nuestro comportamiento y el de nuestros peques: el Funcionamiento del Cerebro. Cuando nace un niño las estructuras que tiene son las más básicas, hambre sueño, necesidad, dolor, etc. Lo primero que hace el cerebro es atender a la supervivencia, es el cerebro reptiliano que no se va, se mantiene siempre, nos ha dado la vida y es nuestro instinto básico de supervivencia. Después hay otra parte que son las emociones más básicas, por ejemplo el miedo, ya que los niñ@s reaccionan al experimentar sentimientos y emociones, como el apego a la mamá. Más adelante se produce el desarrollo de la corteza cerebral ahí se centra el lenguaje, el pensamiento, caminar. Y finalmente el desarrollo cerebral más alto, a partir de los 25 años, como puede ser pensar sobre los propios pensamientos, emociones, comunidad global, cómo se siente el otro. A un nivel muy alto de empatía donde se encuentra el cerebro integral.
Tod@s deberíamos preguntarnos ¿Cuál es nuestr@ momento integral del día? Cuando un cerebro “se destapa” por falta de integración y sale lo más instintivo, por ejemplo, cuando el despertador no suena, un frenazo, un accidente, para poder reaccionar de forma constructiva, el cerebro necesita estar integrado. Cuando llegamos a casa exhaustos de tanto trabajo y nuestr@ pequeñ@ solo quiere saltar encima de nosotr@s, que juguemos con él/ella, que le prestemos toda nuestra atención, pero ya es tarde, tendría que estar en la cama y aún los juguetes sin recoger y la ropa del día siguiente sin preparar o su mochila o aaahhhhggg!! y de repente nos encontramos “tirándonos de los pelos”, irritables, enfadados, imponiendo órdenes a nuestr@ hij@ para que haga lo que nosotros creemos que tiene que hacer nos estamos convirtiendo en = cerebro destapado ≠ cerebro integrado.
Pues bien, para poder entender y comprender al niñ@ deberíamos de optar por respirar y tranquilizarnos, es decir, integrar nuestro cerebro y encontrar nuestr@ momento “zen” que puede durar dos minutos, quince o una hora. Que deberemos de pedir a nuestra pareja o familiar así como a nuestr@s hij@s este “momento nuestro” o encontrarlo dentro de nuestra de rutinas, antes de dedicarles verdaderos momentos de calidad única y exclusivamente para ellos sin tecnologías, sin cenas que se queman, sin lavadoras que se terminan, sin estar ejerciendo ningún otro tipo de actividad simultánea. En una pelea se activa nuestr@ instinto de supervivencia, no podemos ir a un bar y separar a dos que se pelean “hablando” y “diciéndoles que por favor hagan las paces y se den dos besos”. Primero tendrán que dejar de pelear, ir al rincón, beber agua, respirar y tranquilizarse para poder entablar una conversación.
Para educar con tranquilidad y hablar con nuestros niños de forma tranquila se activan lo que se conoce como neuronas espejo, de las que ya se hablaba en el post anterior. Si estás enfadado el contrario se enfada, si estás gritando tu interlocutor grita más, si estás relajado el oyente se relaja.
Lo mejor es optar por ir a tranquilizarse y luego hablar cuando estén bien. Ayudar a que el niñ@ se ponga a nuestro nivel. Podremos, en niñ@s pequeñ@s, desviar el tema hacia otros pensamientos para intentar calmar sus actitudes. Les preguntaremos ¿Qué necesitas? Este tipo de preguntas hacen que un@ vuelva a sí mismo y cambia la perspectiva de lo que se quiere transmitir.
Contaremos primero con el funcionamiento cerebral, podemos leer más sobre este tema con el libro del Dr. Siegel El cerebro del Niñ@.

Hablaremos con nuestra familia, parejas, abuelos e incluso los niñ@s para que sepan lo que queremos aplicar.
Si un niño está nervioso podemos crear un rincón de la tranquilidad. Investigaremos con qué cosas está tranquilo: cuentos, bote la calma, música suave … y ellos mismos sabrán en qué momento pueden ir a ese rincón para que ellos entiendan que están en ese estado de “destape”. Cuando estamos nerviosos acudimos a las alternativas. ¿Que te gustaría hacer cuando estás nervioso? Daremos opciones: salir a pasear, rincón de la calma, cuento... Cada adulto necesariamente ha de saber qué necesitamos para estar calmados, respiración profunda, ir al baño, mindfulness, para poder disfrutar juntos con nuestros hij@s al mismo nivel. Los niños por lo general están en "modo" instinto de supervivencia y emociones no gestionadas. A todos los cerebros les encanta estar así, instalados en plataformas emocionales de enfado, rabia, ira... La gente que está ahí, tiene que cambiar muchas cosas para poder integrarse.
Intentaremos aplicar nuestras herramientas sin agobiarnos. Nunca vamos a disponer de tiempo. Basados en eso, el tiempo que tenemos para pasar con ellos tiene que ser calidad, y ponernos a la altura del niño. Dar tiempo para que nuestr@ hij@ se exprese, en la espera es cuando empiezan a contarnos cosas, es el tiempo de calidad a dedicar a cada uno. Los adolescentes necesitan mucho más, pero que sepan que como adulto estás ahí. Antes de hablar con cualquier persona que exista un momento de conexión para identificar qué necesita. Que entienda que nosotros tenemos el tiempo para escuchar activamente. Lo mejor es no agobiarse con llegar a lo “super ideal”. Reconocemos que no tenemos tal habilidad, y buscamos la herramienta y la entrenamos. Todos estamos en este trabajo, partimos de unas experiencias de las que no tenemos habilidades. Nos cuesta quitar los patrones del pasado.
Los límites los ponemos los padres. De forma tajante, tener los límites claros le da seguridad al niño. Si no existe el límite, en situaciones de estrés sería un caos. Y las normas las ponemos entre todos todos en casa, son para nuestra convivencia. Mejor pocas normas y celebrar que “estamos cumpliendo la norma”.
¿Cómo crear confianza? La confianza tiene que irse generando, que sienta que cuenta con alguien, que conecte.
¿Cómo crear niños empáticos? Si son capaces de reconocer sus emociones.
No se trata de cómo subir la autoestima, si no de cómo no dañar la autoestima. Cuidarla. Aceptar las diferentes opiniones.
El Amor incondicional es clave, pase lo que pase el amor con nuestros hijos no desaparece nunca. Puede no gustarnos algo pero no van a perder nuestro amor por ellos. Nunca tiene que estar en duda.
Firmeza y amabilidad. El lenguaje no violento, hablar poco para poder controlar lo que digo. Aplicar el sentido común. Aceptación. Predisposición hacia el cambio. Cuánta más predisposición haya mejor. La clave es mirarse dentro cambiar uno mismo para poder ver cambios en el entorno. Conocer y reconocer nuestros miedos y nuestras flaquezas.
Nos falta crear comunidad, hacer red y escuchar. Necesitamos ser escuchados y ser parte de una sociedad. Desde el bulllying hasta otros problemas psicológicos preguntaremos ¿qué necesitas? Cuéntame y simplemente dejar que hable la otra persona.
Hacemos muchas cosas de forma inconsciente. Los niñ@s aún más. Cuando llegamos a tener consciencia de cómo y por qué hemos actuado de tal o cual manera disponemos de mayor apertura para utilizar y entrenarnos con las herramientas que elijamos para corregirnos a nosotros mismos. Cuando gritamos a alguien, nos gritamos a nosotros mismos, cuando pegamos a alguien nos pegamos a nosotros mismos (eso sólo provoca violencia en el otr@), cuando culpamos a alguien nos culpamos a nosotros mismos.
Muchas veces somos conscientes de lo que nos gustaría para ser una “familia ideal” pero no disponemos de las habilidades para lograrlo. Y el problema surge cuando uno sabe lo que no quiere ser para su familia pero no sabe cómo conseguir hacer lo contrario. Al pasar a ser conscientes y tener habilidades, buscamos talleres y herramientas y debemos entrenar mucho para lograr nuestras pequeñas metas.
Partiremos sin culpas en este nuevo camino porque antes era inconsciente. Y tratamos de encaminarnos y encaminar a otr@s para que les vaya bien a largo plazo. Nos adaptamos a todo. Cuando ya somos conscientes, no podemos “dejar pasar “ el caso cuando lo vemos. Mucho ánimo y culpas fuera.
Abi S. Wall

viernes, 15 de diciembre de 2017

Inteligencia Emocional II: Etapas del desarrollo emocional en el niñ@

Ponente: Alessia Caressi


En esta entrada os prometíamos cómo se desarrolla la Inteligencia Emocional de un ser humano y cómo evoluciona en cada etapa de crecimiento.
Un recién nacido utiliza un lenguaje de tipo no verbal: gestual, corporal, tono de la voz, llanto en 99% . Que no es el adecuado para expresar como se siente. Los bebés observan nuestra postura, movimientos de la cara, tono de voz… y se especializan en eso, sacan información de nuestra seguridad al caminar, de cómo estamos sentados...
En adulto el porcentaje, a nivel no verbal, es de 97.3% y verbal es de un 3% una parte es consciente y otra es inconsciente sobre cómo nos sentimos. Por ejemplo, si hablamos con alguien acercándonos a la puerta quiere decir que nos queremos ir ya. Esta parte inconsciente se traduce en herramientas que utilizamos para apoyar el mensaje que va en función de con quién estoy hablando y para qué. Toda comunicación directa es lenguaje no verbal. El tono de voz, hacia dónde va la mirada, micro-gestos de la cara. Los niñ@s perciben esta comunicación como si estuviéramos hablando con ell@s, al ser inconsciente dice exactamente como me siento. La inteligencia emocional se centra en este lenguaje para acompañar a nivel educativo.
Por ejemplo, si decimos a un niñ@ “que no se miente”, ellos observarán si estoy mintiendo o no. Un bebé está conectado emocionalmente con su madre hasta los 4 años. Siente todas las emociones que siente su madre. ¿Qué hacen los niñ@s con eso? Las hacen rebotar en nosotros como si fuéramos su espejo. Vemos nuestras propias emociones reflejadas en ellos; esto no es fácil, porque ell@s no pueden controlarlas hasta los 3 años, por lo menos. Para poder hacer un buen acompañamiento tendremos que hacer que nuestro lenguaje verbal y el no verbal estén al mismo nivel y sea coherente, porque si decimos una cosa y nuestro cuerpo hace otra, el único mensaje, que el/la niñ@ va a extraer de ahí, es confusión y la confusión genera desconfianza. Hay un choque de mensajes donde no encuentra la coherencia.
Otra cuestión sería, al hilo de anterior, la de poner límites a tiempo y con sentido común. Razonar esos límites con ellos/as. Por ejemplo, no se le podrá decir en invierno "nunca se juega con agua”, si luego en junio le animo a jugar con agua, hay que comprender cómo poner el límite para que sea razonable y coherente.
Cuando vamos a poner un limite hemos de vigilar:
  1. Que sea adecuado a la edad del niñ@,
  2. Que no nos estemos dejando llevar por nuestro miedo a que implique un “peligro” para el niño,
  3. Tenemos que creer en lo que estamos diciendo,
  4. Procuraremos no imitar a otras mamás que lo hacen de “esa forma” y les “funciona”,
  5. Lo que estamos diciendo tiene que ser cierto, y si no estamos seguros pedimos ayuda,
    Ese límite se ha puesto desde la intención constructiva del aprendizaje del niñ@s,
    No pondremos límites basados en nuestro cansancio, porque "hoy estoy cansado" y "mañana ya no lo estaré... " Y además, el/la niño/a recibe la información de que su madre/padre está cansado/a y al principio no lo entienden, pero luego cuando el niñ@ lo comprende empieza a hacer las cosas por su cuenta, y no preguntará si puede o no puede hacer tal cosa, asumiendo que le van a decir que “No” todo el tiempo. Menos límites bien puestos ahorran mucha energía emocional. Cuando nuestro lenguaje verbal y no verbal es coherente el/la niñ@ percibe protección y amor.
El consciente de un/a niño/a delante de un límite reacciona frunciendo el ceño, con rabieta, incoformismo etc.. pero su subconsciente percibe que “alguien está cuidando de él/ella”.
El límite tiene que cumplir dos aspectos importantes:
  1. Que limita la libertad (sobre todo la que de forma inconsciente les pone en peligro)
  2. Si está puesto correctamente, les proporciona protección, para que no adelanten etapas...
    Observaremos cuando adquieren nuevas capacidades como: aprender a cortar sol@ con cuchillo, cuando empiecen a salir, para ir moviendo esos límites en función de su crecimiento.
    El límite ha de ponerse después de la “crisis, rabieta, enfrentamiento” no se puede poner en el momento de la frustración, ya que no responderá adecuadamente si sigue intentando manejar la emoción. Una vez calmados, pensaremos en la situación desencadenante y lo dialogaremos con la pareja y ell@s mismos de forma coherente. Ya que el 90 % de las rabietas están basadas en la inseguridad de no sentirse protegidos por esto, los límites.
Si hay parejas separadas hay que sentarse con el/la excompañer@ y acordar una línea directiva común de educación y poner los límites iguales, no es constructivo para el/la menor “en casa de mi madre hago esto” y “en casa de mi padre no me deja” o viceversa.
Si explicamos nuestros enfados estamos canalizando la emoción y tendremos menos necesidad de violencia, de encerramiento o de lejanía. Escribir es una buena forma de desahgo para adultos y adolescentes poner en palabras lo que sentimos y expresarlo.
Respetaremos las expresiones del menor, su emoción y su energía. El enfado no es “malo” solo hay que poner la atención en cómo lo expresamos. Todos o los pocos recursos que tienen los niñ@s forman parte de un proceso de comunicación. No se trata de chantajes o manipulaciones... tenemos que saber ver qué nos quieren comunicar.
En casa su referente emocional somos las madres y padres e ello@s imitan de nosotros la gestión de esas emociones. Seremos siempre su referente principal y confiarán en nosotros. En el colegio, el/la niñ@ busca referentes emocionales, profesores, monitores, niños más mayores... Dentro de la escuela no saben quiénes les van a atender esas necesidades de protección, con lo que el/la niñ@ buscará la conexión con esa persona a la que, por supuesto, copian. Para ello, se puede ayudar a la escuela a promocionar actividades y formaciones en educación emocional.
Todos estamos aquí para la construcción de la vida de los niños, en la escuela entra si el profesor /a es vocacional o simplemente tienen que trabajar y no son capaces motivar a los niños para que formen un referente emocional fuera de la casa. Fomentar la educación emocional con la escuela por parte de las familias con reuniones mensuales o semanales ayuda a que los niñ@s sigan esa línea común educativa que fortalecerá sus herramientas para su propia gestión emocional, dentro y fuera de casa.

Es una necesidad grupal que la educación se lleve a cabo en la escuela, para que podamos lograr esta tarea de la mejor forma, con las herramientas que tenemos. O si no cumple nuestros objetivos buscar otras formas de escolarización como la crianza compartida, o homeschooling, etc... Lo que está claro, es que las AMPA's necesitamos de implicación, comunicación y presencia en la escuela. Para proponer el tipo de actividades que a nosotr@s nos gustan en consonancia con la educación emocional de nuestros hij@s. Y que debería haber apertura por parte del centro educativo a nuestras propuestas. Si hacemos "grupo" y acordamos qué es lo que nos gustaría implementar en el centro, podremos entre todos implicar a nuestros hij@s de acuerdo a líneas básicas del método educativo que queramos tener...

Autoestima: es la capacidad para quererse a uno mismo tanto si logra sus objetivos como si no. Somos personas que estamos aprendiendo constantemente. Se desarrolla alrededor de los 7 años, ya que son conscientes de que pueden hacer cosas por ell@s mism@s y descubrir sus limitaciones internas a nivel de crecimiento. Es aquí, donde podremos calibrar el nivel de frustración. 
Si yo “educador/madre/padre” pongo una silla muy alta o no adecuada para su edad se caerá y solo tengo dos opciones: 1. la silla tiene que ser más baja o 2. estar ahí para recogerle... Observaremos dónde nos necesitan en su proceso de aprendizaje. La autoestima la copian de nosotros. 

Si estamos dando el 100% de nosotr@s en algo, estamos tranquil@s porque que todo va a ir bien, si no nos gusta, lo observamos y lo podremos cambiar. Eso no siginifica que tengamos que estar las 24horas dando el 100% a nuestros hij@s, hemos de saber de cuánto tiempo disponemos pare ellos. Tiempo de calidad, sin móvil, sin limpiar, sin cocinar, sin hacer otras actividades al mismo tiempo. Si disponemos de poco tiempo dedicaremos a nuestr@s hij@s a media hora de calidad diaria, al 100% El día tiene 24h y hemos de repartirlas, no podemos fabricar tiempo.

El tiempo no se puede aumentar, no tenemos más, cuanto mejor lo gestionemos mejor viviremos. El siguiente cuadro puede ayudarte a priorizar tus propósitos, objetivos o tareas. 





Se trata de un equilibrio entre nuestros límites y las necesidades de nuestra familia. Si todos fuéramos en todo momento, las mejores madres, padres, hij@s, maestros, trabajadores, am@s de casa, no habría espacio para el aprendizaje. Aceptemos que no somos perfectos y detectemos qué cosas queremos mejorar ahora con las herramientas que tenemos, l@s niñ@s que tenemos y el trabajo que nos ha tocado. Todo esto nos ayuda a tener autoestima y aceptar nuestras limitaciones.


Abi S.Wall



miércoles, 22 de noviembre de 2017

Resumen del Taller de Inteligencia Emocional I



El pasado sábado 18 nos reunimos alrededor de unas 30 personas en la Casa de la Cultura de Serracines para asistir a una formación de familias sobre cómo atender las necesidades emocionales de nuestr@s hij@s y las nuestras propias. Es decir, si somos capaces de atender primero a nuestras emociones y sabemos gestionarlas de forma eficaz nuestros hij@s aprenderán por imitación que las emociones son una reacción (química y física de nuestro cuerpo) y una respuesta (cada uno tiene la suya) a un suceso en el presente.








Ponente: Alessia Cresseri
A la pregunta del millón ¿Qué es la Inteligencia Emocional? Podríamos definirla como aquella inteligencia que, como tantas otras en el ser humano (inteligencia lingüística, lógica, visual, espacial, musical...), desarrolla las capacidades para gestionar de forma eficaz respuestas constructivas a nuestras emociones personales.
Y la segunda pregunta ¿Qué es Educación emocional? Es la formada por todos aquéllos agentes, entre ellos: maestr@s, familias, adultos y entorno que actúan en el entrenamiento de dichas capacidades.
Las cuatro emociones básicas son: tristeza, miedo, alegría e ira. Emociones que un bebé, en el vientre materno, es capaz de incorporar porque está conectado con la madre. Según algunos autores serían seis incluyendo el asco y la sorpresa que se desarrollan después del nacimiento, mientras que las cuatro básicas nacemos con ellas. 
La diferencia entre emoción y sentimiento es que razonando alrededor de una emoción, ésta se convierte en un sentimiento. El sentimiento es una construcción mental basada en las construcciones sociales y de nuestro entorno.  El sentimiento es extensible en el tiempo y la emoción es momentánea.
Ejemplos de sentimientos son el amor, el odio, la euforia... Lo interesante es observar cómo emoción y sentimiento están conectados en el tiempo. El sentimiento relacionado con la alegría sería la felicidad o la euforia y con la tristeza la depresión, el sufrimiento y el dolor. El dolor emocional si extiende en el tiempo se convierte en sufrimiento. Para no llegar a ello, lo observaremos, lo razonaremos y trataremos de buscar la causa para poder ponerle una solución.
Los niños crecen y van experimentando sensaciones por ejemplo la frustración. La imitación es la base del aprendizaje del ser humano y nuestr@s niñ@s van copiar cómo sentir, cómo gestionar este sentir y cómo responder a él, gracias a los nuestros. Copian de los educadores, de las familias y de su alrededor. Existe un hilo que une nuestros comportamientos y es ahí donde entra también el método educativo personal que copiamos de nuestros padres sobre limites, castigos, … solo La Conciencia es capaz de generar un cambio, por ejemplo, donde pensamos: “no repetiré con mis hij@s aquéllo que mis padres hicieron conmigo...”
Si añadimos nuestra propia inseguridad y la de una o dos generaciones antes, donde no existían los conocimientos necesarios, a la de nuestros padres y abuelos no veremos el planteamiento de un sistema educativo en casa coherente con sus propias emociones, simplemente actuaban según sus necesidades básicas. En tan solo unos años nuestr@s hij@s nos educarán a nosotros en otros campos.
La frustración:
Si nosotros le tenemos miedo a la frustración, nuestr@s niñ@s van a tenerle miedo a la frustración. Y esto, provoca parones generacionales y operando así nunca intentaremos cosas nuevas, ni buscaremos ayuda, ya que salir de nuestra zona confort nos cambia la pieza del puzzle de nuestra “plantilla del día a día” y preferiremos dejar las cosas como están. Este tema de la frustración, es de vital importancia ya que tiene que ver mayoritariamente con la Autoestima.
Podríamos preguntarnos ¿Por qué hay tres emociones negativas (tristeza, miedo, ira) y solo una positiva (alegría)?
La respuesta más adecuada sería que la emociones no son ni negativas, ni positivas. Las emociones simplemente son. Están ahí para ayudarnos a crecer y son herramientas de aprendizaje de los límites de uno mismo, es decir de autoconocimiento personal. Son útiles y se valoran por su utilidad, no son buenas ni malas. La palabra emoción etimológicamente viene del latín emotĭo, que significa "movimiento o impulso", "aquello que te mueve hacia".
Por lo tanto la emoción nos lleva hacia un aprendizaje, por eso no vamos a juzgarlas como “buenas o malas” ya que estos conceptos son muy subjetivos, dependiendo de nuestra cultura y educación y van a condicionarse a sí mismas, ya que algo “bueno” si es en exceso puede volverse “malo” y algo potencialmente “malo” podría volverse “bueno” cuando analizando las causas influye en una solución para aprender. Por lo tanto a las emociones las designaremos en todo caso como constructivas o destructivas para nuestro aprendizaje. Y nos preguntaremos cuál es la utilidad de lo que le propongo a mi hij@.
El Miedo:
¿Para qué me sirve el miedo? Para empezar, hay varios tipos de miedo. Existe un miedo muy profundo que es el instinto de supervivencia. Pero hay otros tipos de miedos a los que nos enfrentamos a diario. Por ejemplo, aquél que nos sirve para superarnos a nosotr@s mism@s que va unido a otras cualidades como el valor y al coraje. No es de extrañar que todas las demás emociones vayan a ser producto de esta misma, el miedo. Si nos enfadamos y buscamos bien, posiblemente la causa sea el miedo, si estamos tristes por algo, si nos frustramos, si estamos inseguros de algo, al final, indagando en ellos llegaremos a un miedo interno y personal. El miedo del día a día, a que nos echen del trabajo, a no ser “buenos padres”, a una calle muy transitada por coches...
Pero en general el miedo nos sirve para aprender nuestros propios límites como seres humanos. Se trata de una “emoción raíz” como el amor. Donde hay amor no hay miedo y donde hay miedo no hay amor. Esta es la base de todas la emociones. Así, la apoteosis de la felicidad en su base es el amor.
Según los estudios e hipótesis actuales, como la inteligencia emocional aplicada a la medicina, a la educación, a muchas otras materias... nos permite reconocer los comportamientos que podemos tener con nosotros mismos y si lo relacionamos con nuestros miedos podemos ir a buscar cuál es la razón porque me he enfadado hoy con mi hij@, cuando en realidad me quería enfadar con mi jefe.
Si yo se que en la base de todos mis enfados hay miedo buscaré cómo solucionarlo, en lugar de reprimirlo, y aparentar delante mis hij@s que no pasa nada. El miedo al castigo, hay niñ@s que simplemente hacen todo lo que se les dice porque tienen miedo a que si no lo hacen, les castigan.

Los temas de investigación en Inteligencia emocional no han sido reconocidos, ni por gobiernos, ni por sistemas educativos, hasta estos últimos tiempos donde varias escuelas están empezando a trabajar este área.

Pero ¿Por qué es tan importante en el campo educativo la parte emocional del ser humano? A nivel social y a nivel personal, porque los pensamientos son procesos que generan emociones y si las descuidamos y se acumulan, llegará un momento en el que estallen dentro de nosotr@s. Si nos enfadamos un día, y al otro, y una semana y no nos desahogamos, un día por cualquier comentario inocente explotamos, ese mínimo comentario sumado a todo lo que no ha me ha complacido en varios días ejerce en nosotr@s una reacción desmesurada y fuera de control. Las emociones se acumulan y se contagian (actúan como neuronas espejo) Si sonreímos a nuestr@s hij@s ell@s sonríen, si nos enfadamos con ell@s, se enfadan. A no ser que le pongamos conciencia.

Por lo tanto es preciso entender que las emociones descuidadas se acumulan y si se repiten crean sentimientos que a su vez generan creencias. Nos convencemos de cosas que nos hacen creer otras a raíz de lo que sentimos y reaccionamos como si fueran verdad, por lo que finalmente las estamos generando nosotr@s. Si cambiamos nuestros pensamientos, cambiamos todo el proceso. En el caso de los niñ@s cuando están en un berrinche tratamos de inducirlos a que jueguen o miren un cuento, distrayendo su atención sobre la rabieta para que no entren en bucle (la distracción en este caso es una herramienta, no una solución), pues igualmente nosotros podríamos autoinducirnos esos cambios para que nuestros pensamientos no generen emociones destructivas. De este campo, se encarga de forma experimental, la llamada Descodificación Biológica (inteligencia emocional aplicada a la medicina) trabajando en el proceso inverso al tratamiento de los síntomas, buscando las causas emocionales de los mismos.

Hasta aquí la entrada de hoy. Para la próxima continuaremos con:

Las Etapas del desarrollo emocional en los niñ@s.

Y hablando de niñ@s, los que tuvimos que traer a los nuestr@s, se quedaron encantad@s con las actividades propuestas por Chachipiruli Ajalvir. Hicieron un marco en forma de estrella, decorado para el árbol de navidad. Dos mascotas de globoflexia y se lo pasaron en grande con los juegos que habían organizado para ell@s


 

Como siempre agradecer a nuestr@s colaboradores, RiE, Casa de La Cultura Serracines, Asociación de Mujeres La Casita del Pueblo Serracines y Chachipiruli Ajalvir su participación en este evento y a las familias su asistencia.

                                                                                                                             




Abi S. Wall

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Los orígenes de Halloween: Samhain

La tarde del día 31 de Octubre decidimos realizar una acitividad dirigida a los más pequeños de entre 0 y 6 años, que no implicara explícitamente "pasar miedo".

Para ello recurrimos a lo que fue la festividad en sí hace más de 3000 años. Samhain es una palabra de origen celta que significa "Fin del verano".

Es una de las celebraciones celtas más antiguas de la historia humana. La noche del 31 de octubre se celebraba la recogida de la última cosecha y además daba paso al Año Nuevo Celta. Marcaba la temporada de invierno donde todo es más frío, hay menos luz y no es tan posible la siembra. El Samhain era entendido como una celebración de vida y de renacimiento a través de la muerte. De ahí que el nombre original “All Hallows Eve” (noche-víspera de todas las almas) se haya transformado con el tiempo en “Halloween”, a causa de las manipulaciones americanas de dicha festividad que los irlandeses afincados en sus tierras, llevaron consigo.

Los antiguos celtas acostumbraban pues, a encender grandes fogatas y caminar alrededor de éstas, para ahuyentar a los “malos espíritus”. Durante el Samhain las puertas que dividían al mundo de los vivos y los muertos se abrían y permitían el libre tránsito de las Almas y otros seres como las Hadas y los Duendes, que por esa noche podían convivir nuevamente con los humanos. La gente acostumbraba a dejar comida en las ventanas o en las puertas de sus casas para que los espíritus comieran y bebieran tranquilamente. De ahí que, con el tiempo, los niños se vistieran con pieles de animales o de blanco y llamaran a las casas pidiendo “manzanas o frutos secos” recogidos durante la cosecha (lo que ha derivado en el “truco o trato” con dulces).

Como ha ocurrido con muchas fiestas y tradiciones con la llegada del cristianismo se declaró el Samhain como una festividad pagana (nada que ver con ello, ya que era tradición Celta) asociada con la brujería y sin embargo, más tarde el catolicismo la absorbió como parte de sus propias festividades con el Día de los Difuntos o de todos los Santos.

En países anglosajones evolucionó en la celebración actual de Halloween que reinventada por el cine, principalmente en Estados Unidos, y las historias de terror está volviéndose una “celebración del miedo” en la que cabría preguntarse cuál es su significado.

Realizamos juegos de todo tipo, 1. Texturas: donde los niños tenían que meter la mano en recipientes y adivinar con los ojos tapados lo que había dentro como serrín, piñas, hojas secas... 2. Lanzamiento bolas de papel, 3. Poner la cola al burro con ojos cerrados, 4. Gruta de los duendes y las hadas, donde tenían que buscar a estos pequeños seres con ayuda de un farolillo o linterna, 5. Colorear plantillas de otoño, seres del boaque, calabazas, hadas...6. Pintacaras divertidos, 7. Cuentacuentos donde María sobresalió con todos sus recursos para dejar a los niños enganchados a las historias que iba interpretando de forma magistral, 8. Estrella Dorada, actividad muy divertida donde los niños tenían que morder nubes de golosina para conseguir un sello y ¡lechuga! para conseguir la Estrella Dorada y 9. Fogata de papel crepé donde l@s niñ@s "tiraban sus miedos al fuego" escritos en pequeños papeles. Todo esto acompañado de música celta y muy buen humor. Se nos pasó la hora y media en un abrir y cerrar de ojos. 












 
Los más atrevidos se encargaron de asar castañas y proveer al pueblo de un ambiente casi navideño, mágico gracias al aroma de los frutos en plena acción.




Agradecemos la gran asistencia que disfrutó de esta tarde peculiar de niñ@s y adultos reunidos celebrando el otoño y compartiendo un ratito en comunidad. Reconocemos la dedicación, el cariño y el esfuerzo del equipo de voluntarios que se encargó de preparar, realizar y recoger esta actividad.

lunes, 9 de octubre de 2017

Comenzamos el camino 2017-2018

Así fue nuestra primera reunión con RiE y con varias familias del CEIP Serracines.

Eran las 16h del 6 de Octubre, comenzamos con la ilusión y la humildad con las que tres personas motivadas pueden dar de sí un viernes por la tarde.

Nos resultó positivo el número de familias que acudieron, la mayoría conocidas por nosotras, que querían escuchar aquéllo que teníamos que contarles.

Comenzamos con Zara que hizo las presentaciones de todas las demás. Carmen de RiE nos explicó los resultados de la valoración de las encuestas que pasamos a las familias, profesores y alumnado a finales del curso pasado. Y nos encontramos con algunas carencias pero buena disposición y comentarios muy apreciados por todos los que estábamos.

Además, su trabajo consistía en cómo explicar a las familias el plan anual que queremos llevar a cabo para este curso. Así, de forma amena y contrastada, se nos acabó la hora en la pizarra digital.

Aquí podéis consultar el Informe de Resultados de las encuestas a las familias y el Plan de Actuación con RiE 2017-2018.



A las 17h nos movimos al patio del colegio para poder terminar al reunión. Salieron varios temas
como la importancia de federarnos en la FAPA Giner de los Ríos, a parte de por todas las ventajas que conllevaría, http://www.fapaginerdelosrios.org/lafapa/tarjeta_fapa/, porque nos incluye un seguro de responsabilidad civil para la realización de cualquiera de nuestras actividades.

Esta parte junto con la explicación sobre la financiación de RiE, donde las familias no se ven implicadas directamente, ya que crearemos eventos en Madrid y/o Guadalajara con la ayuda de RiE para programar cursos especializados de fin de semana para personal docente, por ejemplo. Con este asunto casi concluimos la sesión, no sin antes informaros de que salió entre los pequeños, en el informe de la encuesta, la posibilidad de cambiar el timbre (ahora sirena) por música.

Este microproyecto entusiasmó a los soci@s y participantes, que nos apoyaron para promocionarlo entre todas las familias del colegio. Estamos recogiendo firmas para que tenga un respaldo firme, por lo que podéis apoyar el proyecto en nuestro horario de atención en la biblioteca del cole, en el ayuntamiento y en la casa de la cultura colgado de los tablones. Os dejamos información sobre este interesante objetivo.

Gracias a tod@s l@s asistentes por su participación y buen humor y a la Asociación de Mujeres de la Casita del Pueblo por atender a nuestro@s peques mientras estábamos reunidos ;-)